jueves, 23 de julio de 2020

El último encuentro

 


Autor: Sándor Márai

Editorial: Salamandra, S.A.

Año: 2012

Páginas: 189

Género: Drama

Sinopsis: Un pequeño castillo de caza en Hungría, al pie de los Cárpatos, donde alguna vez se celebraron elegantes veladas y cuyos salones decorados al estilo francés se llenaban de la música de Chopin, ha cambiado radicalmente de aspecto. El esplendor de antaño se ha desvanecido, todo anuncia el final de una época. Dos hombres mayores, que de jóvenes habían sido amigos inseparables, se citan a cenar tras cuarenta años sin verse. Uno ha pasado mucho tiempo en Extremo Oriente; el otro, en cambio, ha permanecido en su propiedad. Pero ambos han vivido a la espera de este momento, pues entre ellos se interpone un secreto de una fuerza singular. Todo converge en un duelo sin armas, aunque tal vez mucho más cruel, cuyo punto en común es el recuerdo imborrable de una mujer.

Citas:

-"Como si escondiese algo en sus huesos, en su sangre, en su carne, los secretos del tiempo o de la vida, algo que no se puede decir a los demás, algo que no se puede traducir a ningún idioma, un secreto que las palabras no pueden expresar".

-"Cuando pasa de los noventa, la gente envejece de manera distinta que a los cincuenta o a los sesenta. Envejece sin resentimiento".

-"El tiempo lo conserva todo, pero todo se vuelve descolorido, como en las fotografías antiguas, fijadas en placas metálicas. La luz y el paso del tiempo desgastan los detalles precisos que caracterizan los rostros fotografiados. Hay que mirar la imagen desde distintos ángulos y buscar la luz apropiada para reconocer el rostro de la persona cuyos rasgos han quedado fijados en el espejo ciego de la placa. De la misma manera se desvanecen en el tiempo todos los recuerdos humanos. Luego, en algún momento inesperado, nos llega un rayo de luz y entonces volvemos a ver el mismo rostro olvidado".

-"Transcurren varias décadas hasta que pasamos por una habitación a oscuras donde alguien murió entonces oímos el sonido del mar, las palabras de antaño. Como si aquellas pocas palabras hubiesen expresado el sentido de la vida. Sin embargo, más adelante habría siempre otras cosas de que hablar".

-"Uno no puede apropiarse de una persona y alejarla de todos los demás sin tener remordimientos".

-"No soportaba la soledad entre la gente".

-"La gente no desea nada con más fervor que una amistad desinteresada. La desea con fervor, aunque sin esperanza".

-"Uno siempre conoce la verdad, la otra verdad, la verdad oculta tras las apariencias, tras las máscaras, tras las distintas situaciones que nos presenta la vida".

-"El poder humano siempre conlleva un ligero desprecio, apenas perceptible, hacia aquellos a quienes dominamos".

-"La realidad no es lo mismo que la verdad".

-"Los detalles son a veces muy importantes. Dejan todo bien atado, aglutinan la materia prima de los recuerdos".

-"Lo que de verdad es importante no lo olvidas nunca. Todo lo secundario, todo lo accesorio desaparece, porque lo echas por la borda, como los malos sueños".

-"Estaría bien saber si de verdad existe la amistad. No me refiero al placer momentáneo que sienten dos personas que se encuentran por casualidad, a la alegría que les embarga porque en un momento dado de su vida comparten las mismas ideas acerca de ciertas cuestiones, o porque comparten sus gustos y sus aficiones. Eso todavía no es amistad. A veces pienso que la amistad es la relación más intensa de la vida... y que por eso se presenta en tan pocas ocasiones".

-"La amistad es la relación más noble que pueda haber entre los seres humanos".

-"El compañerismo y la camaradería adquieren en ocasiones el aspecto de la amistad. Los intereses en común pueden producir situaciones humanas que se parecen a la amistad. También la soledad hace que las personas se refugien en relaciones más íntimas: al final se arrepienten, aunque al principio crean que esa intimidad es ya una forma de amistad. Claro, todo esto no tiene nada que ver con la verdadera amistad".

-"Al igual que el enamorado, el amigo no espera ninguna recompensa por sus sentimientos. No espera ningún galardón, no idealiza a la persona que ha escogido como amiga, ya que conoce sus defectos y la acepta así, con todas sus consecuencias. Esto sería el ideal".

-"¿Qué valor tiene una amistad si sólo amamos en la otra persona sus virtudes, su fidelidad, su firmeza?".

-"Uno no peca por lo que hace, sino por la intención con que lo hace".

-"Los pobres, sobre todo los pobres que se convierten en señores, no perdonan".

-"La pasión no conoce el lenguaje de la razón, ni sus argumentos. Para una pasión, es completamente indiferente lo que reciba de la otra persona: quiere mostrarse por completo, quiere hacer valer su voluntad, incluso aunque no reciba a cambio más que sentimientos tiernos, buenos modales, amistad y paciencia. Todas las grandes pasiones son desesperadas: no tienen ninguna esperanza, porque en ese caso no serían pasiones, sino acuerdos, negocios razonables, comercio de insignificancias".

-"Es la mayor tragedia con que el destino puede castigar a una persona. El deseo de ser diferentes de quienes somos: no puede latir otro deseo más doloroso en el corazón humano".

-"Viviendo en soledad, uno lo conoce todo, y ya no le tiene miedo a nada".

-"El que busca la verdad tiene que empezar buscando dentro de sí".

-"El lenguaje simbólico y peculiar de la vida nos habla de mil maneras distintas y todo sucede para llamar nuestra atención, cada señal y cada imagen, lo único que falta es comprenderla".

-"Es preciso conocer todos los detalles, porque nunca sabemos cuál puede ser importante, ni cuándo una palabra puede esclarecer un hecho. Hay que mantener un orden en todo".

-"Se puede mirar una habitación llena de cosas de dos maneras: como cuando la ves por primera vez y la quieres conocer, y como cuando te despides de ella".

-"No es verdad que la fatalidad llegue ciega a nuestra vida, no. La fatalidad entra por la puerta que nosotros mismos hemos abierto, invitándola a pasar".

-"Cuando exigimos a alguien fidelidad, ¿es acaso nuestro propósito que la otra persona sea feliz? Y si la otra persona no es feliz en la sutil esclavitud de la fidelidad, ¿amamos a la persona a quien se lo exigimos? Y si no amamos a esa persona ni la hacemos feliz, ¿tenemos derecho a exigirle fidelidad y sacrificio?".

-"Hay algo peor que la muerte, peor que el sufrimiento... y es cuando uno pierde el amor propio".

-"Hay algo que duele, hiere y quema de tal manera que ni siquiera la muerte puede extinguirlo: y es cuando una persona, o dos, hieren ese amor propio sin el cual ya no podemos vivir una vida digna".

-"Por muy viejo y decrépito que sea ya tu cuerpo, tu alma sigue rebosante de deseos y de recuerdos, busca y se exalta, desea el placer".


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