La Rosa de Jericó -Evlex-

 

Autor: Francisco Martos

Editorial: Roca Editorial de Libros, S.L.

Año: 2006

Páginas: 749

Género: Narrativa española

Sinopsis: En el 7600 a.C., Kildon, chamán de las montañas, y Evlex, la primera Rosa de Jericó, se unieron para dar forma al primer pensamiento místico de la Historia de la humanidad: la conciencia del alma y sus primeras manifestaciones. Pero fueron los arameos quienes convirtieron esta leyenda en tradición, permitiendo que llegara hasta nuestros días como símbolo universal del amor sublime, sorteando culturas y religiones a través de los tiempos.

Citas:

-"Siempre me ocurría. La lluvia me transformaba, me hacía sentir bien, excelente. Nada lograba motivarme con igual entusiasmo".

-"La vida es un cóctel maravilloso. Está llena de extrañas, penosas e incomprensibles situaciones, para ofrecernos la oportunidad de demostrarnos que podemos dar de nosotros mismos mucho más de lo que suponemos. Sólo hay que aderezar el cóctel con buena dosis de esperanza".

-"Estambul es una ciudad capaz de derretir con su embrujo el corazón de cualquier visitante. No digamos del hechizo que puede contagiar a aquellos que llegan predispuestos a sumergirse en su eterno encanto".

-"Su frustración y desespero no le permitían siquiera centrarse unos minutos e intentar recomponer su vida desde otra perspectiva. No lograba tener un segundo de paz interior, y la idea del suicidio acarició su mente en más de una ocasión".

-"Nadie que no le conociese bien, podría siquiera imaginar el infinito sufrimiento que, día tras día, le iba consumiendo de forma implacable; y que, de seguir algún tiempo más, posiblemente acabaría con su vida".

-"Cada Rosa de Jericó es portadora de un particular mensaje y, además, no eres tú quien la elige. Ella conoce de antemano su destino; y, si ha de llegar a ti, nada habrá que la detenga, simplemente aparecerá en el momento adecuado".

-"En lo más profundo de mi alma estalló algo en mil pedazos, causándome una angustia como jamás había sentido. No recuerdo nada, absolutamente nada, tan doloroso como aquella sensación que me desbordaba. Entonces me di cuenta de que nunca antes, hasta aquel momento, había conocido el dolor".

-"Su vida finalizó, sin darme siquiera la oportunidad de decirle adiós. Como si prescindiera de las despedidas o como dando a entender que ya podía caminar sin él; tal vez, restándole importancia a la presencia física por no considerarla necesaria".

-"Murió solo. Pero su cara tenía un rictus sosegado, de felicidad. Parecía dormido".

-"Supongo que mi desidia de tantos años era la principal causante de mi gran sentimiento de culpabilidad".

-"La lluvia no era fría, y, como tantas otras veces, me dejé acariciar por ella cerrando los ojos para sentirla mejor. Respiré hondo tratando de absorber aquel olor inconfundible y, relajado, me dejé envolver por el éxtasis del momento".

-"Ella piensa que algo muere en cada adiós".

-"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora".

-"No es nada raro que una persona descubra en un momento determinado de su vida que posee algún don singular, sin que haya sido antes plenamente consciente de ello".

-"Es una cuestión de confianza, todo radica en no subestimar nuestras aptitudes y, sobre todo, en estudiarnos atentamente y valorarnos en la medida justa, sin prejuicios".

-"En ocasiones, creemos de verdad que algo puede resultarnos interesante y, sin embargo, a medida que saciamos la curiosidad, nuestro interés decae la mayoría de las veces".

-"Cualquier ser humano merecía ayuda, incluso después de muerto".

-"No necesitaba regresar. Nada lo retenía. Todo había dejado de tener interés. Su espíritu viajaba vacío, no importaba adónde".

-"Todos sus recuerdos habían quedado suspendidos, enjaulados. No había nombres; ni odios, ni afectos. Laxitud... Nada".

-"No quería confesarle que su corazón estaba roto y que huía de él mismo, de su pasado".

-"Sólo la mente es capaz de conseguir lo imposible. El cuerpo se alimenta de ella".

-"Pasaba mucho tiempo mirándola. A veces, podía estar de sol a sol sin apartar sus ojos de ella. Seguir sus movimientos lo fascinaba, lo conmovía. Era tal el sentimiento que le despertaba que no se atrevía a acariciarla, aunque era lo que más deseaba. Y sobre todo, echaba de menos sus palabras. Todavía no se había acostumbrado a sus largos silencios; si bien empezaba a comprender que para ella eran necesarios".

-"Sabía muy bien lo que debía hacer y nada le hubiera hecho desistir de su propósito. Su actitud era la correcta".

-"El lobezno, acurrucado en el fondo de la guarida, entonaba su canto fúnebre con unos aullidos tal vez recién aprendidos; sus primeros aullidos, seguramente. Ni la presencia de los hombres frente a él logró interrumpir el doloroso llanto por su madre".

-"La piel de un animal es parte de él. También merece respeto".

-"Quería animarla a que hablara, no importaba sobre qué; la beneficiaría. Lo que dijera no sería peor que sus silencios".

-"A la muchacha le resultaban indiferentes las cosas que la rodeaban y su propia vida; su pensamiento se encontraba desde hacía tiempo muy lejos de allí".

-"Un hombre siempre puede ser útil; aun desde la oscuridad se puede ser útil".

-"Muchas cosas atormentan mi corazón y no sé cual me produce más angustia. Pero soy consciente de que existe un orden y un tiempo para cada una de ellas".

-"Tras mucho, mucho tiempo, se permitía una sonrisa, que desahogó su espíritu y la reconfortó. Muy pronto recorrería el camino que tantas veces había ansiado, para reunirse con sus ancestros, con su amado Kildon. Después de tan larga separación, al fin podrían estar de nuevo juntos, y sería para siempre. Ya no habría más separaciones dolorosas ni motivos que las produjeran. Allí, adonde iba, viviría la eternidad junto a sus seres queridos, que la habían estado aguardando".

-"Si alguien no perdonara, jamás podría implorar su propio perdón. Y es imposible que los hombres vivan toda una vida sin causarse afrentas antes o después. Desde niños se nos enseña a perdonar y, conforme crecemos, también aprendemos a pedir perdón".

-"Si no te comunicaras conmigo, sería difícil conocer tu aflicción. ¿Cómo podrían entonces ayudarse dos amigos?".

-"Un hombre no puede vivir sin su corazón. Puede vivir sin ojos, pero no sin corazón".

-"Los dos hombres se miraron; no necesitaron que sus bocas pronunciasen palabra alguna que no fuesen las de despedida. En el corazón de cada uno de ellos, quedaba grabado a fuego el nombre del otro, y su afecto".

-"Lo imposible hubiera sido retroceder en el tiempo para evitar habernos conocido, o tratar de impedir lo que el destino nos deparara en el futuro".

-"Había algo en su mirada que me hizo pensar que su corazón había vivido demasiado y a gran velocidad".

-"Cuando el lobo tiene hambre, hasta las piedras le parecen ovejas".

-"La adopción, sea de un niño o de una mascota, se supone voluntaria y deseada. No se puede imponer a nadie un sentimiento tan sublime. Sería, por tanto, inimaginable pensar que alguien sea capaz de abandonar a su mascota, y no digamos a un niño, después de haberle hecho creer que lo protegeríamos y ayudaríamos siempre como a un miembro de nuestra familia que ya es".

-"Fue el beso más dulce que había dado jamás, fundido con el sabor salado de las lágrimas".

-"Descansé gracias a la calma que flotaba en la estancia: incomprensiblemente, la calma de mi propio corazón".

-"Yo también te esperaría una eternidad. Si fuese necesario, yo también te esperaría".

-"Me veía insignificante, inmaduro. No es que me compadeciera de mí mismo. Estoy seguro de que me estaba descubriendo tal como era; y no me gusté. Sin embargo, recapacitar acerca de mi manera de ser me permitiría tomar la decisión de a partir de entonces, vivir la vida con otro significado".

-"Sentí frío. Por dentro. En el alma".

-"No encontraba el momento de abrir aquel sobre, cuyo contenido pondría el punto final a una historia de amor que nunca debería haber comenzado".

-"No tenemos la potestad de hacer retroceder el tiempo para que las cosas discurran de nuevo, a ser posible a nuestro antojo. Lo que se ha ido con la vida, la vida se lo ha llevado; no es retornable".

-"Ninguno de los momentos que he vivido contigo ha sido premeditado, los viví como surgieron; posiblemente, sin llegar a plantearme que ocurriera lo que sucedió".

-"Es imposible predecir por qué derroteros nos llevará la vida".

-"Teniéndolo a él, lo demás no es importante, todo se relativiza. Él es como el agua que funde el hielo, como el sol que hace florecer la hierba, como el aire que nos permite la vida; él lo es todo para mí. Él será siempre mi hijo, y yo seré su madre siempre. Fuera de él, estoy preparada para resistir cualquier adversidad. Pero eso no impedirá que reserve un pequeño rincón en mi corazón, donde pueda guardar mis recuerdos, mis afectos".

-"Nada es casual bajo las estrellas, tampoco por encima de ellas".

-"La cuestión es que seamos conscientes de que es así, de que ocurren cosas sin explicación aparente, movidas por alguna razón".

-"Haz siempre por los demás aquello que te gustaría que ellos hicieran por ti".

-"Si algo ha funcionado desde siempre, a qué plantearnos el por qué. Disfruta de lo que Dios te da, sin perder energía en aquello que no tiene explicación".

-"Siempre queda fragancia en la mano que da rosas".

-"A veces las cosas no son tan sencillas como aparentan".

-"Dar a todos los que pasen aunque no pidan. Aquí está el principio de la verdadera caridad. Solamente con que cumpliéramos este precepto, fundamental, el mundo en que vivimos sería la antesala del paraíso".

-"Era una tarde deliciosa, de esas que invitan a buscar cosas dentro del alma; a hacerse preguntas de las que no se encuentra respuesta, pero que ayudan a sentirse en calma".

-"No me quedaba nada por soñar. Todo había ido más allá de los sueños".

-"Lo que guardaba mi corazón no podía expresarse con palabras".

-"Sólo seremos capaces de ver aquello que nuestro corazón ansíe verdaderamente ver".