viernes, 19 de marzo de 2021

Caballo de Troya 5: Cesarea

 

Autor: J.J. Benítez

Editorial: Círculo de Lectores, S.A.

Año: 1996

Páginas: 438

Género: Ciencia Ficción

Sinopsis: De la mano del mayor norteamericano, el lector soñará, cabalgará por la Palestina del año 30, sufrirá, se emocionará...

Descubrirá, por ejemplo, entre más de dos mil datos, la verdadera personalidad de algunos de los personajes que rodearon a Jesús de Nazaret.

Citas:

-"La vida de cualquier ser humano nunca puede ser interpretada y juzgada con rectitud si tan sólo contemplamos una corta etapa de dicha existencia".

-"El blasfemo no es culpable en tanto no mencione explícitamente el Nombre. Es decir, en tanto en cuanto no pronuncie el nombre de Dios de forma clara y precisa (así aparece en la Misná)".

-"Un médico gentil podía curar a un israelita, siempre y cuando lo hiciera por dinero. Si la curación era gratuita, el judío caía en el pecado de la idolatría".

-"Cuando existía la posibilidad de obtener algún beneficio económico, la normativa judía hacía ciertas y desconcertantes concesiones. Algunas, al azar, son: Estaba prohibido beber la leche ordeñada por un gentil si este acto no era contemplado por un judío. En cambio, podía comerciarse con ella. Si el ordeño era observado por un israelita, entonces no había reparo: la leche estaba autorizada para el consumo de los judíos. Y otro tanto sucedía con el pan, el aceite, las legumbres cocidas, las conservas, el pescado, etc.

Un pagano podía pisar la uva al lado de un israelita. Sin embargo, la Ley prohibía que ambos vendimiaran juntos.

Todo judío o judía que compraba o recibía cualquier objeto de manos de un gentil se hallaba en la obligación de purificarlo antes de su uso. Si eran enseres de metal o vidrio tenía que sumergirlos para liberarlos así de la 'natural impureza pagana'. En el caso de los cuchillos bastaba con afilarlos. Asadores y parrillas, en cambio, debían ser sometidos al fuego purificador".

-"A la mandrágora, judíos, griegos y romanos la tenían en especial aprecio a causa de sus poderes afrodisíacos. Los griegos, por ejemplo, la denominaban la "manzana del amor", considerándola un infalible filtro amoroso, previamente empapada en vino. La tradición rabínica iba incluso más allá, asegurando que procedía directamente del Paraíso y que su ingestión, además de curar la esterilidad, multiplicaba la riqueza".

-"El Destino juega con cartas marcadas".

-"En los rituales mágicos, la hora elegida era de especial importancia. Según el Papiro de Paris, la puesta de Sol y los momentos previos al orto solar eran los de mayor empatía mágica. También los días de luna llena resultaban propicios".

-"Según la estricta normativa de los augures del Estado -colegiados profesionalmente (augures publici)-, el silentium en los rituales mágicos era una de las condiciones esenciales para la pureza y buen desenlace de la operación. Cualquier interrupción o falta de respeto invalidaban el conjuro, obligando al mago a empezar de nuevo. Nadie podía hacer preguntas. El silencio, en definitiva, debía ser total".

-"La lustratio o purificación mística, lavándose las manos, era una práctica antigua y de especial significación. En la religión romana, la lustratio equivalía, en cierto modo, al sacramento de la confesión de la Iglesia católica. Se trataba de una purificación simbólica que eliminaba las faltas del individuo. Esos supuestos pecados -según los romanos- atraían la enemistad de los dioses, hundiendo al infractor en un permanente maleficio que alcanzaba incluso a cuantos le rodeaban. Dicho ritual, por su enorme trascendencia, no podía ser practicado por el propio 'pecador'. Para satisfacer sus culpas, el 'impuro' tenía la inexorable obligación de acudir a los sacerdotes o 'purificadores' profesionales".

-"El pensamiento de los maniacodepresivos aparece generalmente dominado por una elevada autoestima y una omnipotencia que los conduce a todo tipo de desatinos. La hostilidad, desencadenada por frustraciones triviales, es una característica de los maniaco depresivos".

-"Herodes el Grande, además de los acueductos y una red que repartía el agua potable a la casi totalidad de Cesarea, dotó a la ciudad de un gigantesco e inteligente complejo de cloacas abovedadas que se adentraba en el mar. Por estos túneles, de tres metros de altura y medio kilómetro de longitud, penetraba el agua salada en cada marea, saneando y retirando los detritos. Una de estas conducciones se hallaba preparada incluso para permitir el ingreso del Mediterráneo en las calles, baldeándolas".

-"La limpieza tras las deposiciones provocaría repugnancia y consternación en nuestros días. Tanto judíos como paganos, a excepción de los más pudientes y refinados, se servían para tal menester de lo que tenían más a mano: generalmente piedras, hojas o, sencillamente, los dedos. De ahí que una de las obligaciones, amén de enterrar los excrementos, era lavarse antes de las comidas. Introducir la mano derecha (también la izquierda entre muchos judíos) en el plato común, sin haberse lavado previamente, era calificado como una grave ofensa. Y con razón".

-"Aunque no fueran creyentes en la resurrección de la carne (caso de los saduceos), el pueblo judío difícilmente quemaba a sus muertos. La incineración era considerada como un atentado contra la Naturaleza. Si, además, creían en la vida eterna, la cremación significaba la absoluta imposibilidad de recuperar el cuerpo para ese nuevo estado. De ahí que la ejecución por abrasamiento fuera una de las más temidas. Para la religión de Moisés sólo existía el enterramiento".

-"El oscurecimiento del sol entraba de lleno -para la supersticiosa sociedad romana- en lo que denominaban signa o señales. Cualquier signo o fenómeno maravilloso era tomado como una advertencia o manifestación conminatoria de los dioses. La divinidad mostraba así su cólera. Y el ciudadano testigo del prodigio se apresuraba a consultar a los augures, buscando una interpretación y la correspondiente expiación de sus hipotéticas culpas. Para ello, la religión establecía un solemne y sagrado procedimiento: la procuratio. Es decir, una serie de normas encaminadas a restablecer el orden y la paz entre la ofendida divinidad y el hombre. Esta procuratio de los signos era un acto de especial trascendencia. No olvidamos que la ira de los cielos caía sobre el supuesto infractor y sobre cuantos le rodeaban. Pues bien, cada signa, una vez estudiada por el augur, exigía una procuratio o compensación concreta. En los libros del 'colegio profesional' de augures de Roma aparecía una larga lista de reparaciones a los dioses, estrenada en los lejanos tiempos de Numa".

-"Los Lemuria era una celebración cargada de temor y en la que todo ciudadano -no importaba rango, clase o profesión- cuidaba de no poner los pies en la calle. Durante tres dias (9, 11 y 13 del mes de mayo), según los supersticiosos dueños del mundo, los "lemures", íntimamente emparentados con "lares, genios y penates", regresaban de ultratumba, atormentando y acosando a los humanos. Y nadie se hallaba a salvo. Aquellos que habían participado, directa o indirectamente, en la muerte violenta de alguien llevaban la peor parte en estas supuestas apariciones. Y el que era víctima de tales "presencias" terminaba loco. A éstos los llamaban cerriti o laurati".

-"No desaparece lo que muere. Sólo lo que se olvida".

-"Entre los judíos, el duelo se prolongaba durante treinta días. En los tres primeros, los familiares, amén de no salir prácticamente de la casa, no respondían a saludo alguno ni trabajaban. El resto del mes, al menos entre los más piadosos, vestían las ropas más viejas y sucias, se dejaban la barba, arrojaban ceniza sobre la cabeza y, por supuesto, no se bañaban ni utilizaban las filacterias en las oraciones. Las viudas fieles se colocaban el saq o taparrabo que, en ocasiones, era de pelo de cabra o camello. Y muchas de ellas no se lo quitaban durante el resto de su vida".

Una vez al año, cumpliendo igualmente con la Ley, la familia acudía a la tumba, procediendo al encalado del sepulcro o de la estela. El color blanco era símbolo de luto y, en el caso de los cementerios, servía igualmente como aviso a los caminantes para que no se aproximaran".


No hay comentarios:

Publicar un comentario