Dama de noche

Autor: Janice Graham

Editorial: Planeta

Año: 1999

Páginas: 257

Género: Narrativa extranjera

Sinopsis: Ethan Brown es un hacendado, un abogado formado en una prestigiosa universidad que se encuentra tan cómodo entre sus libros como a gusto entre los vaqueros. Comprometido con la hija de un rico terrateniente, está a punto de conseguir el tipo de vida por el que tanto ha luchado. Pero entonces aparece Annette Zeldin, que llega de Europa para liquidar unas propiedades de su madre. Violinista culta y sofisticada, se siente aislada en la cerrada comunidad rural y su amistad con Ethan, hombre ilustrado, se convierte pronto en una pasión incontrolable y clandestina. En el momento en que la tragedia irrumpe en sus vidas, su relación es ya tan profunda y duradera que su amor transforma a quienes los rodean de un modo sutil y desconocido, incluso cuando los rescoldos de su fuego ya se han apagado.

Citas:

-"Su mente descendió hasta los profundos recovecos del alma, a los que nadie tenía acceso".

-"Necesitaban desesperadamente un refugio, un lugar que no les suscitara recuerdo alguno y en el que no se pudieran oír espectrales llantos y susurros".

-"La ignorancia engendraba miedo, y el miedo, odio".

-"Empezó a sentir otra vez el desasosiego, la misma inquietud que tanto tiempo lo había acompañado después de la muerte de su padre. La reconoció al instante, como una vieja herida que se hace notar con cada cambio repentino de tiempo".

-"Se preguntó cómo podía estar en comunión con Dios una alma semejante, tan intolerante con las debilidades humanas, tan desdeñoso con el comportamiento infantil".

-"Las piezas habían encajado durante el sueño, que es cuando el inconsciente realiza su labor".

-"Leía con voracidad y, a través del poder de las palabras, conseguía mantener en suspenso los fantasmas de su propia vida".

-"Le pareció mucho más fácil retirarse detrás de un muro de silencio y dejar que los demás lucharan contra la verdad y el dolor".

-"Algún día tal vez sería capaz de tolerarla de nuevo, de disfrutar nuevamente de ella".

-"Se le ocurrió que la santidad quizá no fuera la ausencia de pecado en el hombre, sino una profunda e ilimitada compasión, una ausencia de miedo al sufrimiento humano, una voluntad de aceptarlo y hacerlo propio".

-"Hay que llorar la muerte. Hay que lamentar el amor perdido. No hay que sacudírselo. No hay que hacerle caso omiso".

-"Parecían formar una isla en un mar de rostros curiosos; se buscaban con la mirada y sólo se veían la una a la otra, cerrándose al cruel mundo que las rodeaba".

-"Añoraba un lugar desde donde pudiera internarse a tientas en una nueva vida, donde pudiera convertirse en el nuevo ser que crecía en su interior".

-"Creía firmemente que la felicidad era un estado de la conciencia y la situaba muy arriba en su escala de valores, junto al trabajo duro y la honestidad".