viernes, 5 de noviembre de 2021

Creímos que también era mentira

 

Autor: Elena Figueras

Editorial: Caballo de Troya

Año: 2012

Páginas: 224

Género: Narrativa española

Sinopsis: Esta novela, que tuvo en la muerte su enemiga, investiga una cuestión literaria apasionante: quién escribe verdaderamente nuestra autobiografía, es decir, con cuánto de azar y cuanto de necesidad nuestro yo constituye sus moradas. Ana Cervera, la protagonista de esta historia, nace a la novela con aquella frase escrita en blanco y negro: "Españoles, Franco ha muerto", que fue el pistoletazo de salida para toda una generación que creyó, ingenua, y bien caro pagaría tal creencia, que la verdad es simplemente el envés de las mentiras y se dejó caer, con nocturnidad y alevosía, en todas y cada una de las tentaciones que la libertad recién estrenada le puso por delante: sexo, drogas, un poco de malditismo y unas gotas de rock & roll.

Citas:

-"Era piedad y compasión lo que sentía hacia cualquier adolescente gorda. Ella misma no quería mezclarse con chicas gordas. Estar gorda significaba ser el blanco de todos, hombres y mujeres. Cuando escuchaba un chiste de gordos sentía vergüenza y desprecio hacia sí misma, un sufrimiento indigno. Ahora adelgazaba todos los días y se sentía mucho mejor. Sus complejos desaparecían por segundos mientras ganaba seguridad y su personalidad se hacía más fuerte. Se sentía indestructible".

-"Miento a mi madre y no pasa nada sino que todo es mucho mejor. Tomo anfetaminas y el mundo es prefecto", reflexionaba sorprendida. ¿Por qué no lo habré hecho antes?".

-"Ella sólo era simpática e inteligente, cualidades que no le parecían importantes".

-"Sentía una incomodidad que era anticipo de la vergüenza que de mayor sentiría en presencia de ese tipo de personas que tratan mal a los que les sirven, que en el enunciado de lo que piden ya marcan las distancias y dejan claro el lugar del otro".

-"La aristocracia, por absurdo que pueda parecer, despierta pasiones, tiene grandes admiradores o detractores implacables. No hay término medio".

-"Cómo algo aparentemente tan asqueroso como el intercambio de lenguas mojadas podía ser un viaje apasionante al país del otro, descubrir su paladar, su temperatura, su textura, su movimiento".

-"Pensó en lo alegre que era y en lo injusto que era perder la vida por culpa de un marido cabrón".

-"Le parecía extraño que nos pudiéramos tirar años construyendo vidas y vínculos para luego liquidarlos en un segundo".

-"Unas veces follaba y otras no. A veces lo hacía sólo para caer bien. El sexo había perdido toda la trascendencia imaginada".

-"Si en una fiesta de cien personas hay dos bandidos estos rápido se reconocerán y se guardarán las espaldas mutuamente".


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